domingo, 28 de noviembre de 2021

"LA IGLESIA DE CRISTO” ADORA A DIOS EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.

“Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Juan 4:21-24 (RVR 1960).

Jesús jamás afirmó de que iba a haber un lugar en particular para ser el centro de la adoración a Dios e incluso descartó a la misma ciudad de Jerusalén.
Si Jesús hubiese querido que exista un lugar de adoración en especial o una sede mundial del cristianismo, sin duda que hubiera elegido a Jerusalén, puesto que Jerusalén se encontraba en Israel, la nación escogida y amada por Dios. Y si no hubiese sido Jerusalén quizá hubiese elegido a Belén, su lugar de nacimiento, o Nazareth, el lugar donde se había criado, o Galilea donde inició su ministerio, o cualquier otro lugar en Israel.
Recordemos que Jerusalén tuvo un papel muy preponderante en los inicios la iglesia, fue el centro de la iglesia primitiva, allí se concentraron los discípulos y de allí salieron los misioneros que se encargaron de llevar el evangelio de Jesucristo a las naciones.
Jesús dio a entender a la mujer samaritana que ellos estaban adorando lo que no sabían, dicho en otras palabras, estaban adorando de una manera incorrecta y sin saber a quién lo hacían, y que los judíos si adoraban de una manera correcta, le dijo también y con toda seguridad que la salvación viene de los judíos, dándole a entender que si adoraban a la manera de los judíos iban a ser salvos. Los judíos en los tiempos de Jesús acudían año tras año a Jerusalén para adorar, ofrecer sacrificios a Dios y expiar así sus pecados.
Jesús le dijo que llegaría la hora en que los verdaderos adoradores adoren a Dios en Espíritu y en verdad, eso solo muestra que cada hijo Dios puede adorarle sin hacerlo en un lugar en especial, puede hacerlo en cualquier lugar, comunidad, región o país donde se encuentre. Desde ese momento Jesús abría la posibilidad de que Dios iba a ser adorado no solo en Jerusalén sino también en todas las naciones de la tierra.
Jesús jamás dijo que su Iglesia iba a formar parte de una organización mundial con un líder y una jerarquía constituida, tampoco dijo que sería una denominación en particular que afirme que es la única que tiene la verdad y que solo a través de ella se puede ser salvo. No es la iglesia que tiene los mejores edificios en el mundo o que realiza los mejores cultos, ceremonias o rituales religiosos. No es la que llena estadios o coliseos en sus campañas o que se precie de hacer la mayor cantidad de sanidades y milagros. La iglesia de Cristo es espiritual y está formada por todo aquel que ha creído en él, han lavado sus pecados en su sangre, han sido perdonados, apartados del mundo por Dios, sellados con el Espíritu Santo, sus nombres han sido escritos en el Libro de la vida del Cordero, tienen vida eterna, son llamados a vivir en santidad, y es por eso que adoran a Dios en espíritu y en verdad.
Que Dios les bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario